El cristianismo derrumbó las ciencias y al imperio

Ágora se constituye en una gran expresión cinematográfica que contempla la debacle del imperio romano debido a su falta de industrialización y avances tecnológicos científicos. Es así como Hipatia, mujer erudita en el imperio busca reestructurar la visión científica de las ciencias reemplazando los dogmas instaurados por el cristianismo, ya imperante en Roma.

Desde esta perspectiva analítica, derivamos la poca apertura que se daba a la ciencia para la tecnificación del ser humano. Este fue uno de los principales retrocesos que sucumbió a la humanidad en la edad media.

A consideración de muchas personas, Hipatia fue la primera filosofa del mundo, pero debido al alto grado de machismo que se daba en la época, la mujer de ciencia no pudo surgir entre la sociedad romana. A tal punto llegó la discriminación que Hipatia fue asesinada por una turba de fanáticos cristianos que profesaban el dogma y no la ciencia.

El fin del imperio fue provocado por el fin de la construcción de las ciencias y el conocimiento. El fin del imperio fue bendecido por la iglesia católica y refrendado con la muerte de esta espectacular mujer.